Ya falta poco

Se acerca la Navidad y con ella toda la parafernalia, consumo y otras cosillas a las cuales cada vez me cuesta más acostumbrarme (pero, se lleva). Empezando por los adornos navideños que engalanan nuestras calles hasta los comercios abarrotados de juguetes, perfumes y todas clases de productos con sus reclamos para atraer a los consumidores ávidos de gastar euros sin parar.
Pero claro, que no me guste la Navidad no quiere decir que me quede en clausura, de eso nada. Este fin de semana (un poco largo), hice un viaje hasta Guadalajara para visitar a unos amigos, recorridos por varios lugares de la Mancha, visitas culturales y gastronómicas fueron la tónica diaria. Y para terminar, estuve en Madrid que para algo es la capital de España, paseando por sus bulliciosas calles repletas de gente de un lado para otro. Entre sus calles, apeteciendo patearlas para de alguna manera mitigar un poco el vientecillo helado que me dejaba los soplillos como si tal panel de un congelador se tratara.
En fin, esto ha sido a grandes rasgos el motivo de mi ausencia por estos lares. Que para mí, ha resultado muy corto, intenso y agradable.
Saludos.