Cuando los no perennes se encuentran enseñando casi hasta la savia y el suelo se encuentra colorido como nunca, es cuando nos visita noviembre, mes otoñal por excelencia, mes que invita al paseo en cualquier lugar que habites. Pero también, éste nuestro noviembre llega cargado de sobresaltos para unos, buenos augurios para pocos, desesperación para muchísimos y expectación para otros. Todas las esperas, la mayoría de las veces desesperan. Esperemos que en ésta, se confundan los pronósticos de la espera y merezca la pena haber esperado.
Sí, cierto es que me he enrollado con el verbo de "marras", pero la ocasión lo requería. El 20 N nos trae muchos recuerdos para no recordar. Éste -20-, es distinto por las consabidas circunstáncias que no voy a enumerar. Tu participación es importante, aunque no lo creas, aunque no lo aprecies, es así. Suerte y que ganen los tuyos, hasta pronto.
La foto,
de Pepe®