
Ahora, después de tantos años, ya que no tenemos esa presencia física, la naturaleza es así. Nos queda algo muy importante que nunca debería desaparecer de nosotros y son los recuerdos. Los recuerdos aunque sean como sean, siempre son buenos tenerlos, más que buenos, son necesarios. Así que siempre es bueno que afloren, a cualquier hora o momento, por lo menos para que no se nos olviden.
El otro apunte, que no penséis que se me había olvidado, es el día en sí. La figura del padre, en nuestra sociedad con mayoría regida por un patriarcado cargado de machismo, en estos tiempos y alegrándome por el cambio, tiende poco a poco a desaparecer. Es por eso que la figura del padre, deberemos verla como abierto a la familia, perdiendo esa misma figura del padre en casa, ejecutor de todo lo que se movía en su entorno.
Ya no me enrollo más, solamente felicitar como no, a los padres y a las Josefas y Josés, que aunque la fiesta como tal, esta casi desaparecida, no dejemos perder esa figura, para nada desvirtuada de un padre. Ese padre que junto con su pareja, forman el pedestal de una familia, no solamente en el empiece, sino en toda la vida de la misma.
Felicidades para todos.
1 comentarios:
Que bonito recuerdo del abuelo,como todos los abuelos estupendos, y fantasticos , que me lo digan ha mi.Bueno pero en este escrito tan estupendo falta algo, que nos cuentes lo que te han regalado, venga no seas timido.
felicidades , con un poquito de retraso .
mari
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