A las 9:00 horas estábamos en Bustablado (leer), pueblo perteneciente a Arredondo donde la visita es obligada, encajonado entre montañas, te pierdes de todo como no vayas. Nada más dejar el vehículo, todo es subida tomando un camino rural a la izquierda, enlaza las poblaciones de Bustablado y Calseca (leer), éste último perteneciente al Valle de Ruesga, sin querer ser pesado para nada, no conocer Cantabria creo que no tiene perdón, os condenaréis todos, de verdad.
Sobre los datos técnicos del monte, la subida, los desniveles y todas esas cosas técnicas, leer el enlace que os he puesto de la página de Mendikat, no tiene desperdicio. Ni que decir tiene que la ascensión fue costosa, paliada por el espectacular paisaje que se nos iba apareciendo. No da la vista para tanto, para un enamorado del mar entre otras cosas, el encontrarse de lleno con la montaña, como poco a poco estoy descubriendo, son unas sensaciones inigualables.
Lo del monte Hijedo (leer), que hicimos el día 4, no he comentado nada de la experiencia que te puede dar el encontrarse en plena naturaleza, rodeado de ella y de 54 personas excelentes que me acompañaban. Estoy pensando poner un enlace y escribir sobre las rutas que voy a hacer, acompañado de mis amigos, asimismo como fotos y enlaces a buenas páginas sobre senderismo.
Ahh, os estáis preguntando como me encuentro después de esa subidita, pues......bastante bien dentro de lo que cabe. Con ganas de irme el domingo al Monte Buciero (leer) de Santoña, otro paseo precioso, ya os contaré. Pero antes, ya estoy preparando algo para mañana, Día del Padre y más.
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