De nuevo

Gato de mi hermano.

Ayyy!!!, cuanto tiempo hacía que no buceaba y no precisamente en el agua de mi mar salada y salerosa, recia con su fuerza poderosa que arrastra todo lo que encuentra a su paso. Pero no, no era eso a lo que me quería referir con el buceo, mi buceo entre las neuronas esas que parecen como hilillos que recorren lo que tengo encima de los hombros, o sea, entre otras cosas el cerebro, la mente o lo que es igual la zona donde está el meollo de la cuestión.
Me traiciona el subconsciente cuando quiero apartar lo que siempre he vivido con lo que es la realidad de la vida, la situación del día a día. No es otra cosa que la convivencia, bien es sabido que las personas (regularmente) tienden a juntarse, a relacionarse, o lo que es lo mismo de alguna manera, a ser personas. De un tiempo a esta parte, nos estamos encerrando en nosotros mismos de tal manera que me parece peligrosa. Por eso, intento por todos los medios mantener esa relación que me pide mi subconsciente, sin que muchas veces obtenga los resultados deseados.
No quiero apartarme de lo que deseo hacer en lo cotidiano, en lo simple (por así llamarlo), en lo que pasa regularmente por mi mente. Quiero mantener una relación, convivir, estar en una sociedad donde no sea difícil decir buenos días a nuestro vecino, a nuestro compañero de trabajo. Donde no sea difícil salir de casa con una sonrisa para disfrutar de ella (de la sonrisa) con nuestros amigos, con nuestro entorno, sin miedo a mostrarla, con naturalidad.
En fin, eso es lo que quiero, me parece que no es mucho pedir. Ahora, si os parece una....digamos utopía lo que pido, pues nada, no quiero que os cortéis y me lo digáis. Os puedo asegurar que no os voy a hacer caso y seguiré en mis trece. Saludos, sonrisas y siempre intentando convivir, relacionarme, ayudar o lo que es lo mismo, siempre procurar, estar ahí.