Agosto y Batalla de Flores, finito.

Menos mal, el verano está tocando fin y la verdad es que desde que puse unas letras en el blog, no ha llovido mucho. Hoy sí, da malo para el fin de semana que si bajan las temperaturas y todo lo que conlleva una borrasca situada en la zona de los bretones (siempre dando la lata) que nos va a fastidiar las fiestas de Ampuero. Atrás ha quedado un verano sin grandes sobresaltos, turistas pelados de pelas, grandes paseos por la playa, niños a vueltas con el balón dando patadas en la arena, pringando a todo bicho viviente que tenía la mala suerte de caer en sus dominios. Los amigos de siempre, los bares de siempre y como ya he dicho, los clientes de siempre. Unos pinchos y poco más, los del menú este año se han forrado por lo de la crisis, todos los días los comedores hasta la bandera. Finaliza casi todo, el rugir de motores, las largas e interminables caravanas cada vez que tenías que coger el coche. Se ha pasado la Batalla de Flores con todos sus pros y sus contras, con sus críticas y sus alabanzas, si es que nunca llueve a gusto de todos. Fotos, muchas y de todo, pero para muestra unas de las carrozas del viernes pasado en Laredo, trabajo digno de mención con una laboriosidad fuera de comentario. Desde aquí un saludo para todos los carrocistas, para que sigan con el esfuerzo anual que gracias a ellos podemos disfrutar propios y foráneos.