Los últimos acontecimientos no permiten otra cosa nada más que reflexión por parte de la gente de bien, por parte aquellos que amamos la paz, aquellos que amamos la vida, aquellos que amamos a todo lo que nos rodea. Valgan desde aquí estas palabras para reindivicar un mundo más justo y mejor, un mundo que no sea exclusivo de los poderosos, un mundo que no sea de los violentos, un mundo que no sea de los intolerantes.
Después de esta introducción para nada triste, para nada pesimista, solamente recordar que siempre vence la razón, el sentido común y la justicia. Solamente cabe esperar que estos asesinos y todos aquellos que los apoyan sean puestos a disposición de las leyes. Siempre vencerá el estado de derecho constituido democráticamente, venciendo a los que no quieren acatar este derecho, podamos vivir libremente en este estupendo país llenos de derechos y en paz.
Desde aquí un abrazo para esta familia, destrozada por esos asesinos.
8 de marzo de 2008
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6 comentarios:
Pepe me sumo a tu escrito totalmente.
Un abrazo
Nunca podrán imponernos nada por la fuerza, no podrán acallarnos, no podrán quitarnos la libertad. Eso nos ha costado mucho conseguirlo.
"siempre vence la razón, el sentido común y la justicia..."
Ojalá. Yo no he sido tan suave como tú en mi blog. Me venció la rabia y la impotencia...
¡¡Besucos guapo!!
Y ojalá todo esto termine algún día.
Besos muuuuacks!
Me sumo a tus buenos deseos
siempre quedan personas
de buena voluntad en el mundo,
eso es seguro,
la violencia
la delincuencia
el atropello verbal
...
es minoritario.
Creo que las personas.
Un saludo
Gracias por vuestros comentarios y saludos para ellos y besitos para ellas.
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