
Esto es a grandes rasgos parte de una vieja historia arraigada a las antiguas provincias de Santander y Burgos, afectadas por las aguas del pantano del Ebro. Pasados más cincuenta años comiezan a valorarse mejor las repercusiones del embalse, intentando ayudar y promocionar con diversas ayudas a sus poblaciones ribereñas. Aunque las ayudas son escasas, o sea insuficientes para remediar el enorme daño económico y moral que el pantano ha causado en la zona.
Los populares levantinos creen que es «el colmo de la insolidaridad hídrica», efectuar en Cantabria el bitrasvase del Ebro. Es una pena el desconocimiento de estos políticos de la obra efectuada en esta comunidad, dado que al ser un bitrasvase, el agua sobrante volverá de nuevo al pantano con lo que no se pierde nada agua. Las reacciones de los políticos cántabros, no se ha hecho esperar. Tachando de desfachatez a los políticos levantinos al efectuar una crítica a una obra, la cual desconocen por completo. Si os apetece el artículo aquí os pongo un enlace.
Hace un tiempo hable sobre la insolidaridad de los que tienen el agua y no la sueltan (aquí), no es nuestro caso cuando llevamos padeciendo el daño económico antes citado un montón de años y jamás se nos ha oído quejarnos. Eso sí, gracias a nuestros ríos, media España no padece sequía aunque bien es cierto que sigue existiendo esa insolidaridad, pero nunca por parte de este Pueblo.
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