
De todos es sabido que el fin de semana pasado, ha sido el Día de las Fuerzas Armadas, descafeinadas por cierto debido a la tan renombrada crísis. A los mismos actos, han acudido nuestros Reyes para presidir los mismos. Una vez finalizados, la tarde del domingo, su Majestad la Reina, se ha dirigido al aeropuerto de Santander y en línea regular (Ryanair) ha tomado un vuelo hacia Londres para ver a su hermano que había sido operado. Como es de suponer, la reacción del pasaje que se dirigía a la capital del Támesis, fue mayúscula. Encontrarse entre el pueblo a Doña Sofía sin fastos ni boatos, es chocante.
Creo que es una buena lección, puesto que deberían aprender nuestros mandatarios directos de este gesto de austeridad de la Familia Real. Ellos (nuestros mandatarios), nacidos de la nada se han encumbrado en las mieles del despilfarro a costa de todos los contribuyentes.
Imagen sacada de la red.
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