Creando una pequeña historia en el transcurrir de la ruta, pasos calmados, acelerados y algunas veces ralentizados dan al camino otro aire. Mirando siempre hacia adelante, pero sin dejar de mirar hacia atrás, recorriendo todos los pasos, sin dejar nada. Notando en el día a día la madurez dejando muchas cosas en el camino. Observando muchas veces en la orilla del camino, como se iban quedando nuestras cosas, inservibles en algunos casos, alegres por ello. Apenados muchas veces, tristes y casi rotos muchas, sintiendo que no padeciendo esos momentos.
Aquí seguimos mi mente y yo, con no demasiados sobresaltos, con no demasiados sustos, calmados y sosegados. Ávidos de pocos contratiempos para seguir adelante como hasta este momento.
8 comentarios:
Bonito post para reflexionar. Estoy suscrito a tu blog y te leo desde hace tiempo.
JP
http://historias-de-jp.blogspot.com
Gracias JP, yo tambien leo el tuyo, saludos. La mañana estaba inspirada.
Una carretera siempre hacia delante... con manos firmes en el volante...
Ah y preciosas fotos de Santander.
Hola Pepe, que tal estás amigo?
Que bien has dicho:
Santander que bella es!
Maravillosa ciudad, éso lo digo yo eh?
Es preciosa!
Un abrazo
Beluca
Si, Santander es preciosa, te faltaría una foto de la zona del faro y el mar....JEJE
Un saludo!!
Yo también debería pasear por mi mente aunque creo que me encontraría bastante baches, jajaja...
Muuuuuacks!
felicidades muy bonito,
Me ha gustado tú manera de describir el paso del tiempo en la vida de uno. La metáfora de la carretera está muy bien, y en este sentido sería muy importante estar siempre atentos a lo que tenemos delante porque una distracción sería fatal.
Enhorabuena por el artículo.
Un saludo
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